La vida esta llena de perdidas, de duelos, de muertes chiquitas a las que nos tenemos que enfrentar continuamente, sin embargo, una de las perdidas más dolorosas es la muerte de un ser amado. Es difícil entender la muerte como un paso a la eternidad, como un proceso de transición necesario e inevitable y esto nos hace bloquear el duelo que debemos vivir.
Quizá nuestra vida se torne de diferente color, pero tenemos la obligación y el derecho de seguir y entender la nueva realidad que vivimos. Duele el alma, duele la ausencia y vivir el duelo te permite sanar un poco la herida. No se trata de olvidar sino de aprender a vivir sin la presencia del ser amado. Evitar o evadir el duelo puede ocasionarnos malestar físico, el cuerpo reclama de alguna forma recuperar la paz del alma.
¿Qué es el duelo?
El duelo es un proceso normal que sigue a una perdida significativa, el cual se caracteriza por emociones intensas de dolor, tristeza, ira, desconcierto, acompañados de ansiedad e insomnio.
Las etapas del duelo son:
- La negación: mecanismo de defensa que la mente utiliza por el dolor causado.
- Ira: indignación, resentimiento, periodo en el que nos cuestionamos ¿porqué sucedió? ¿por qué a mí? E intentamos darle una lógica a la situación.
- Depresión: Etapa de sentimientos de vacío y dolor profundo que puede llevar a la persona a la desesperanza.
- Aceptación: La persona acepta la realidad, da nuevos significados a su vida desde el amor. No se trata de estigmatizarse o victimizarse sino de una adaptación construida en base a la nueva realidad. Soltar con amor…
No todos los duelos son iguales, cada quien tiene la forma de vivirlo desde sus recursos y/o sus creencias, sin embargo, te recomiendo buscar la ayuda de un especialista, quien te dará las herramientas necesarias para vivir tu duelo de la manera menos dolorosa posible.
A continuación, te daré algunas técnicas para afrontar tu duelo:
- Lo primero es comprender que la muerte es parte de la vida, es muy importante que en casa eduquemos a nuestros hijos bajo este concepto, esto no les evitará el dolor de las perdidas, pero lo harán desde la aceptación y no desde la victimización.
- Comprende que el dolor que sientes no es para siempre, todo pasa…
- Vivir cada etapa del duelo, no intentar evadir ninguna, si el proceso queda inconcluso, permanecen vacíos y dolores no conscientes. Se paciente, date el tiempo necesario…
- Participar en los rituales religiosos (cualquiera que estos sean) nos ayuda a sentirnos acompañados. El verdadero duelo comienza días después.
- Modifica tu rutina si puedes hacerlo y lo estimas necesario.
- Aliméntate bien, aunque no sientas hambre.
- Diariamente dedica un tiempo especial para vivir tu duelo.
- Evita los excesos (alcohol, drogas, etc.) solo sirven como mecanismos de evasión.
- Trabaja el agradecimiento y el perdón hacía todo lo vivido con el ser amado que trascendió.
- Identifica las redes de apoyo que más se adecuen a sus necesidades (terapeuta, libros, videos, sacerdotes, pastores, personas cercanas, etc.).
Y, por último, ¿Cómo puedo identificar que ha concluido mi periodo de duelo?
- Cuando recuerdo con amor y no con dolor
- Cuando la vida vuelve a llenarse de matices hermosos.
Te recomiendo elaborar una carta de agradecimiento a ese ser amado que se adelanto en el camino, valorando los momentos vividos, te dará paz y calma a tu corazón.
Gracias por darte el tiempo de leer mi columna. Sigo al pendiente de tus comentarios y sugerencias, ¿Qué tema te gustaría que abordara? Exprésate, para mí, es un placer compartir contigo…Linda vida.
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Te invito a revisar mi blog y mi podcast.
Frase de la semana:
“Extrañar no es estar vacío, sino estar lleno de alguien que se hace presente a pesar de su ausencia”
Libros recomendados:
“El camino de las lágrimas” Jorge Bucay
“Déjalos ir con amor” Nancy Oconnor
“Todo pasa, esto también pasará” Martha Alicia Chávez