Empatía es la capacidad del ser humano que le permite observar a las personas que le rodean desde el corazón, (ponernos en los zapatos del otro). Desarrollar desde pequeños esta habilidad nos daría como resultado ser adultos mucho más comprensibles, humanos, cariñosos y considerados con quienes nos rodean.
Siendo esta una habilidad, se desarrolla con la práctica.
La primera empatía que tenemos que desarrollar es la propia, es decir la “autocompasión”. Entender y comprender que somos imperfectos que vivimos en constante aprendizaje nos ayuda a no ser tan duros con nosotros mismos, aprender a hablarnos con asertividad y dejar de juzgarnos. Quien es compasivo, amable y generoso consigo mismo le es mucho más sencillo ser con los demás.
“Jorgito era un pequeño muy inquieto, le costaba seguir instrucciones y poner atención. Cada que podía molestaba a sus compañeros.
-No puedo más Miss – Jorgito de plano no entiende, me dijo su maestra de grupo, es insoportable.
No le contesté, saqué su expediente y lo extendí sobre mi escritorio. Léelo. En el espacio de observaciones importantes se leía: “El niño Jorge Hernández esta en proceso psicológico por Trastorno post trauma, por haber presenciado la muerte de su mamá en un accidente automovilístico, les pedimos ser pacientes. La familia entera esta en tratamiento.
La maestra bajo la cabeza apenada. – no sabía su historia Miss, seré empática de hoy en adelante.
Trabajar la empatía no es sencillo, en cada suceso tenemos la opción de asumir desde nuestra conveniencia la situación del otro y juzgar con severidad o activar nuestra empatía y ser mucho más tolerantes.
Ser empático es entender, escuchar, comprender el estado emocional del de enfrente, más no asumir ni mucho menos cargar. Existen personas que lejos de ser empáticas son solidarias es decir que en su necesidad de control invaden y pretenden solucionar los problemas del otro menoscabando su capacidad de resolución.
Activar tu radar de la empatía, te permitirá detectar las emociones de los demás y acompañarlos mediante las siguientes:
Tipos de empatía
*Emocional: sentir lo que el otro siente. Acompañamiento.
*Cognitiva: comprender la experiencia de otra persona.
*Compasiva: identificar el sufrimiento del otro e intentar reducirlo.
Entonces, mi invitación es: aprende a mirar a los demás desde el corazón. Si practicamos la empatía en nuestro día a día nuestro mundo sería mucho más amable. No juzgues, escucha, observa…empatiza.
Gracias por darte el tiempo de leer mi columna. Sigo al pendiente de tus comentarios y sugerencias, ¿Qué tema te gustaría que abordara? Exprésate, para mí, es un placer compartir contigo…Linda vida.
Frases para trabajar esta semana:
“Aprende a mirar a los demás desde el corazón”
Recomendaciones de libros que pudieran ayudar en el tema que estamos trabajando. En esta ocasión les recomiendo
«El cerebro afirmativo del niño» Daniel J. Siegel
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