El acoso escolar (Bullying) ha existido desde tiempos remotos, este se caracteriza por la acción de violentar de una o varias formas con intención y de forma repetitiva a los compañeros de clase. Tomar medidas preventivas en el asunto tanto en el hogar como en el centro escolar nos ayuda para frenar oportunamente el abuso tanto físico, como verbal y emocional que sufren algunos niños y niñas en edad escolar.
Tipos de acoso escolar.
Analizaremos algunos tipos de acoso escolar y las posibles soluciones o medidas que se pueden tomar:
- Por exclusión: marginar a los pequeños y pequeñas es una forma de infringir acoso escolar. No permitirles participar en actividades escolares o sociales favorece la inseguridad.
- Es importante que tanto maestros como padres de familia estén atentos para no permitir este tipo de agresión pasiva, cuidando que las actividades sean integrativas y de fortalecimiento social para los niños y niñas. Todos son incluidos, todos son invitados…si no, no cuenta.
- Agresión verbal: aquí se incluyen los insultos, los apodos despectivos y la difamación. Por lo general el niño o niña que violenta verbalmente es porque en su entorno familiar aprende esta dinámica de interacción y en ocasiones llega a normalizarse el hablar con palabras altisonantes.
- En este renglón debe hacerse consiente al menor de edad del respeto activo, por supuesto haciendo mancuerna con actividades en casa que fortalezcan este renglón y que se reduzca este tipo de agresión o intimidación. Pero también es importante que los pequeños y pequeñas encuentren maneras en las que puedan defenderse y no se sientan amedrentados, hacer esto de manera firme y mediante el respeto.
- Agresión física: aquí el protagonismo lo tiene el contacto físico, aunque es en escalas cualquier contacto físico se considera acoso e intimidación. Por lo regular los “bravucones” sufren violencia en casa y su manera de defenderse es con sus pares (compañeros de escuela).
- Este tipo de acoso escolar lastima mucho la autoestima en los pequeños y pequeñas, por la exhibición y lo vulnerable que llegan a sentirse. Es muy importante dar acompañamiento emocional a ambos chicos y chicas que protagonizan estos actos de violencia. Favorecer la confianza en casa ayuda mucho. Sugiero observar el comportamiento de nuestros hijos ya que, si comienzan a aislarse y dejan de socializar de forma repentina, sufren de ataques de llanto sin motivo, pueden ser víctimas de cualquier tipo de agresión.
Estos son los tipos de acoso escolar más recurrentes. Siempre se trata de niños y/o niñas que tienen poder sobre otros y “ganan” popularidad amedrentando a los más débiles.
Siempre debemos escucharlos, hay pequeños que se cansan de pedir ayuda y al no sentirse escuchados el miedo los invade y pueden sufrir crisis de ansiedad importantes.
Es vital educar a nuestros hijos para que no favorezcan o apoyen este tipo de conductas ya que al alentarlas minimiza más a la víctima y engrandece al victimario.
Gracias por darte el tiempo de leer mi columna. Sigo al pendiente de tus comentarios y sugerencias, ¿qué tema te gustaría que abordara? Exprésate, para mí, es un placer compartir contigo…Linda vida.
Si tienes algunas dudas sobre este tema, estoy a tus órdenes. Estaré al pendiente chateando en vivo desde mi sitio web el sábado de 9 a 10 de la mañana.
Frases para trabajar esta semana:
“Nadie tiene el derecho de hacerte sentir mal…no lo permitas…pide ayuda”
“Los amigos no lastiman…no lo permitas”
Recomendaciones de libros que pudieran ayudar en el tema que estamos trabajando. En esta ocasión les recomiendo
“Bullying: acoso escolar” de María Guadalupe Rincón
“Invisible” de Eloy Moreno
L.P. Gloria Villalobos Corral
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