Autolesiones en la adolescencia

Las autolesiones en la adolescencia es el daño que se hacen los adolescentes a sí mismos como resultado de un pobre manejo de emociones, tales como: tristeza, frustración, enojo, entre otras. También el exceso de estrés y los episodios de ansiedad los lleva a lastimarse. Esto es más frecuente en adolescentes entre los 12 y los 18 años, con mucha mayor recurrencia en mujeres que en los varones.

Como lo acabo de mencionar el primer motivo de autolesión es un pobre manejo de
emociones y el segundo es que al estarse enfrentando a situaciones que desde su ángulo parecen incontrolables y dolorosas les es mucho más sencillo evadir esta situación generándose un dolor diferente.

Los tipos de autolesiones en la adolescencia son variados, puede ser mediante cutting, (cortaduras por objetos punzocortantes) en cualquier parte del cuerpo, quemaduras, jalones de cabello o también exponiendo su cuerpo a situaciones extremas.

Por lo regular, este tipo de conductas no obedecen a situaciones de índole psiquiátrico, pero si conductual que se debe resolver con el apoyo de un especialista que le permita identificar qué situación le es difícil aceptar, sacar a flote su resiliencia y buscar la manera de validar y manejar sus emociones de forma mucho más asertiva.
Sin embargo, los casos no atendidos de manera oportuna pueden desarrollar algún
trastorno de personalidad mermando de forma considerable el desarrollo integral del
adolescente.

¿Cuáles son las características principales de las autolesiones en la adolescencia?

 

• Los jóvenes tienen muy poca o nula tolerancia a la frustración.
• Se irritan con mucha facilidad por su pobre manejo de emociones
• Suelen ser retraídos y se aíslan frecuentemente
• Se sienten vulnerables ante cualquier situación que salga de su zona de confort. Les cuesta mucho los cambios.
• Por lo regular suelen lastimar su cuerpo en lugares no visibles, por lo que es importante estar atentos para apoyarlos de manera oportuna.
• Si tu hijo o hija tiene alguno de estos síntomas llévalo de inmediato con un especialista. La terapia cognitivo conductual le permitirá reforzar sus mecanismos de defensa y favorecer su resiliencia, así como el manejo asertivo de sus emociones.
  Ante una situación de esta índole no juzgues ni reprendas…atiende, ayuda, acompaña.
  Recuerda que es una forma de expresar su dolor y su incapacidad. ¡tus hijos lo valen!

Si tienes algunas dudas sobre este tema, estoy a tus órdenes. Estaré al pendiente
chateando en vivo desde mi sitio web el sábado de 9 a 10 de la mañana.
Gracias por darte el tiempo de leer mi columna. Sigo al pendiente de tus comentarios y
sugerencias, ¿qué tema te gustaría que abordara? Exprésate, para mí, es un placer compartir contigo…Linda vida.
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Frase de la semana:

“No hay mejor herencia que un acompañamiento amoroso”

Libros recomendados:

La autolesión, el lenguaje del dolor “Dolores Mosquera”